Más de 150 mil trabajadores de la industria textil-maquiladora del país recibirán conocimientos y destrezas básicas comprendidas en el Programa de Educación Financiera, que la Comisión Nacional e Bancos y Seguros (CNBS) con la Asociación Hondureña de Maquiladores (AHM), realizarán de acuerdo al convenio de cooperación que ambas instituciones suscribieron en abril pasado, para ejecutar diferentes acciones encaminadas a desarrollar las habilidades que necesita este importante sector de la economía nacional en el manejo adecuado de sus finanzas.
El lanzamiento del programa educativo en materia financiera se realizó hoy martes 5 de junio de 2018 en la empresa Fruit Of The Loom mismo que tendrá un alcance inicial de cobertura a más de 9 mil trabajadores de esta empresa manufacturera norteamericana. En el evento se contó con la presencia de la Gerente de Protección al Usuario Financiero de la CNBS Abog. Mey Ling Pon; Lda. Martha Benavides, Directora Técnica de Servicios y Administrativa de la AHM; directivos de la empresa Fruit of the Loom (Confecciones Dos Caminos, Zip Búfalo); el Director Regional de Fundación Sparkassen, Rolf Grempel; y el Lic. Juan Maradiaga, Subdirector regional del INFOP.
El esquema de Educación Financiera dirigido a la Industria Textil-Maquiladora Hondureña inició desde mayo con la formación de “facilitadores” quienes en su mayoría son instructores del Programa PROCINCO de la AHM, capacitados por la CNBS con el apoyo de la Asociación Hondureña de Maquiladores, para ser agentes multiplicadores en esta dinámica. El Programa se desarrollará ya con los empleados del Sector Textil-Maquilador, a partir de Junio de este año, mediante talleres y cursos a cargo de los instructores del Programa PROCINCO con financiamiento del INFOP, donde se impartirán seminarios, talleres, simuladores y el servicio de atención y asesoramiento de la Gerencia de Protección al Usuario Financiero (GPUF MOVIL) de la CNBS.
Este esfuerzo conjunto entre el sector público y privado con el apoyo técnico internacional, busca impulsar una cultura de ahorro, para que sea una práctica cotidiana en los trabajadores beneficiados con esta formación, y que al finalizar este programa puedan manejar con seguridad temas como inversión, planificación de ahorros y gastos, entre otros, que ayudarán a mejorar sus finanzas personales y familiares.
